Nos dueles México.
No se si fue el niño héroe con la bandera desde una ventana o si fueron las historias de mexicanos que nunca estuvieron en los libros, pero sí se que ha habido hombres que han luchado por México entregando su vida.
“Protesto guardar y hacer guardar la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión; y si así no lo hiciere que la nación me lo demande”.
Esto se supone que es la toma de protesta oficial del presidente electo de México. En sus palabras lo pide. En su discurso nos lo pide. Es nuestra obligación como mexicanos pedirlo. Que la nación demande lo que necesita porque el significado de nación somos todos y somos unidos. Somos un grupo de individuos compartiendo un territorio denominado mexicano y es nuestro derecho pero sobre todo nuestra obligación que el nombre democracia se haga valer. Que todos unidos como un pueblo lleno de cultura, valores, amor y tradiciones, después de tantos años de maltratos, abusos, robos y corrupción, no se levante más armas sino que levante la voz. Que este país al que amamos tanto levante el valor.
No se trata de manifestarnos, se trata de que seamos uno gritando tan alto y tan fuerte que un hombre y un partido no decidan por nosotros. Nosotros somos el partido más importante, somos el futuro del país en el que ellos se están haciendo más ricos. Nosotros somos los de las necesidades y los que merecemos todo y más.
Unidad. Si todos dijéramos no al mismo tiempo, 112,336,538 voces se escucharían hasta el espacio. ¿Quién no nos escucharía? ¿Quién nos podría ignorar? ¿Quién ganaría?
Tenemos todo para ganar, solo hace falta creérnoslo. Esta es la oportunidad, este es el sueño, este es el futuro y, hoy, depende de nosotros.
Infórmense, enójense y únanse.
No mas muertes.
No más robos.
No más sacrificios.
No más desapariciones.
No más pobreza.
No más violencia.
No más corrupción.
No más comprados.
No más desigualdad.
No más clases.
No más cerrar los ojos.
No más ignorancia.
No más Peña Nieto.
No más PRI.
No más Televisa.
No más dictadura.
No más gobernantes mediocres.
No más diferencias.
No más destrucción.
No vive México, pero nosotros estamos por despertarlo.
UNIÓN. ¡UNIÓN!